DE LA ANTÁRTICA A CALLE BALMACEDA

Mención Honrosa

Mi amigo gringo trabaja en la Antártica haciendo ciencia para los Estados Unidos. Cuando paran en Punta Arenas, tanto marineros como científicos se toman unos schops regionales y luego se encaminan a casas de remolienda a invertir sus dólares. Ahí, las amistosas chicas les ponen nombres chilenos, y así es como mi buen amigo John pasa a ser de noche Juanito y yo, bueno, el intérprete que bebe gratis.

Marcelo Bravo Espinoza, 38 años
Punta Arenas

Ilustración: Rubén Sillard