LA MUERTE Y EL SILENCIO

Primer Lugar

La podredumbre inundó la choza, Ayayema está aquí. No hay quién llore, ni me ayude en mi entierro en el reino del espíritu de la muerte. El dolor se hace más fuerte y me cuesta respirar, unas garras invisibles me cierran el cuello. Él está adelantando mi partida. Llévame, no quisimos ir a la casa de los blancos, vivimos como nuestra costumbre indicaba, y ahora soy el último de mi familia, me iré junto a ti, pero algún día no quedará ningún kawéskar, serás olvidado y te ahogarás en el pantano. El silencio y mi último suspiro fueron la réplica.

Silvana Cardenas Comicheo, 31 años
Punta Arenas

Ilustración: Diego Oyarzún