Premio al Talento Mayor
Mi hijo termina la conversación telefónica con su compañera diciéndole: «Te amo, María». Me quedo pensando y me digo: yo hubiese dicho «Te quiero, María». Así lo aprendí. El verbo amar era para «amar a Dios por sobre todas las cosas»; para asuntos hermenéuticos, diría mi papá. Algo debe haber cambiado; tal vez se deba a la influencia de las series gringas: «I love you». Tendré que comenzar a usar más el verbo amar. Intentaré con la vieja. Espero que no note nada raro, ni me diga: «¿Y a ti qué te dio de llamarme así, ahora de viejos?».
Marco Antonio Barticevic Sapunar, 69 años
Punta Arenas
Ilustración: Diego Oyarzún