Mención Honrosa
Cuentan que cuando el tirano llegó a Magallanes el 84, la rabia no se hizo esperar: rocas, escombros, peñascos, toscas, piedras, volaron sobre la cabeza del general y sus edecanes. Los esbirros no quedaron tranquilos; aún con los capotes sucios pidieron el análisis de esas muestras para ubicar el domicilio de los partisanos. Los geólogos las analizaron y descubrieron que algunas rocas eran fósiles, fósiles del periodo cretácico, y que, tal como los dinosaurios –dieron cuenta en el informe–, ellos en algún momento también iban a desaparecer.
Carolina Berrocal Gutiérrez, 34 años
Punta Arenas
Ilustración: Andrea Araneda