MENCIÓN HONROSA
Desde playas bañadas por el sol del Caribe, migramos al fin del mundo. Llegamos a donde acaba el continente, en una masa de océano interminable que brama sin descanso. Playas cálidas quedaron en nuestros recuerdos y fueron reemplazadas por imponentes témpanos milenarios. Desabridas cazuelas reemplazaron nuestros mondongos, y suaves empanadas saben al menguante recuerdo de la arepa. Nuestros cuerpos congelados por las noches de invierno ya dejaron de moverse al ritmo del joropo y calipso. Son el hielo y el viento los que hoy nos curten, son los eternos días de verano los que nos hacen recordar el verdadero sol.
Ignacio García León, 40 años
Porvenir
Ilustración: Paula Azaldegui