MENCIÓN HONROSA
Cuando el capitán Ramírez y sus marinos depredadores invadieron la isla en busca de los «popes» que proliferaban como copos en los roqueríos, la tribu yagán fue masacrada y Kopja, el último sobreviviente, se encomendó a la luna para convertirse en lobo, y, acorralado por las balas y los perros, saltó al mar desde un barranco. Los invasores creyeron su labor cumplida. Pero una tarde, mientras Ramírez miraba el horizonte en la proa de su lancha, fue alcanzado por un enorme lobo que lo aferró del cuello arrastrándolo a las profundidades. Desde entonces la isla se quedó desierta.
Iván Rojel Figueroa, 51 años
Punta Arenas
Ilustración: Rodrigo Úrzúa